«La Paz es otra vez la capitana»

Juan Del Granado. Con una década de trabajo en el sillón de la Alcaldía de La Paz, ha visto pasar a seis presidentes por el Palacio Quemado. Cree que con Gonzalo Sánchez de Lozada es con quien peor se ha llevado. Habla de la inversión en obras y de cómo evitar que el crédito externo encadene a una ciudad

Roberto Navia

- Cuando se visita La Paz uno ve obras que le cambiaron la cara, ¿cómo consiguió hacerle ese maquillaje?

- Es una coincidencia feliz festejar los 200 años de la libertad y los 10 años de la transformación que estoy conduciendo. Ha sido muy importante la continuidad, la planificación, la transparencia y el apoyo ciudadano para el saneamiento de la Alcaldía que estaba sobreendeudada, llena de corrupción, ingobernable, loteada por los partidos. El segundo periodo estuvo destinado a la transformación de la ciudad que se resume en cinco ejes: los barrios de verdad, para que la marginalidad urbana acabe; la revitalización del centro; los grandes proyectos metropolitanos y la protección de la urbe, porque tenemos 300 ríos y, por último, los trabajos en escuelas, salud y participación ciudadana.
- ¿Cuánto está invirtiendo?

- En 1999, antes de que yo ingrese, el municipio tenía Bs 800 millones. De eso, el 40% se iba a sueldos y salarios, el 40% para pago de deudas y el 20% para la ciudad. Este año, nuestro presupuesto es de Bs 1.700 millones. De eso, sólo el 9% va a sueldos, salarios y gastos de funcionamiento, el 10% al pago de la deuda y el 81% a mi ciudad. Este año tenemos Bs 1.416 millones para invertir.
- ¿De dónde sale el dinero?

- Las fuentes principales fueron los recursos propios, como el pago de impuestos. La gente volvió a confiar en la autoridad municipal. La segunda fuente es la transferencia del IDH, y la tercera es el crédito internacional blando concesional. Somos la principal alcaldía que tiene créditos con el BM, el BID, la CAF y la cooperación bilateral.
- ¿En qué está apoyando el Gobierno central?

- Está financiando la plaza del Bicentenario con la Universidad Mayor de San Andrés, con una inversión de Bs 14 millones. Estamos entregando ‘barrios de verdad’ por valor de $us 6 millones, son 10 barrios que logró financiar el Presidente con la cooperación venezolana de recursos no reembolsables. Hemos recibido 2.000 toneladas de asfalto también del presidente Morales.
- ¿A cuánto asciende el aporte venezolano a estas obras?

- Hemos tenido $us 6 millones de la cooperación venezolana no reembolsable, 5,5 millones y medio a los ‘barrios de verdad’ y medio millón para nuestro parque urbano central. La cooperación venezolana con La Paz empezó en 2002, en la tragedia de la granizada. Ese año, nos visitó el presidente Hugo Chávez y fue el inicio de una muy cordial relación. Me preguntó en qué podía ayudarme y como las calles estaban como pomadas, le dije que ojalá pudiera tener asfalto. A los dos años tuve 3.000 toneladas.

- ¿Cómo hacer que el apoyo de afuera no se convierta en una relación de dependencia?
- Es importante tener en claro los objetivos y saber qué se quiere hacer con tu ciudad en corto, mediano y largo plazo. Tengo un programa que lo he denominado ‘barrios de verdad’, que son la transformación integral de los barrios de las laderas. Les meto entre $us 500.000 y 700.000 a cada uno. Hay 605 en mi ciudad y la mitad son barrios de marginalidad urbana. Ahí me ponen financiamiento por mis capacidades crediticias.

- ¿El apoyo de Caracas a La Paz es al margen de la relación entre Chávez y Morales?
- Chávez estuvo acá antes de que Evo sea presidente. He conocido a seis presidentes en Bolivia y espero no conocer al séptimo.

- ¿Qué significa ser alcalde en tiempos de Evo?
- Una posibilidad de articular planes de desarrollo local y regional con el Gobierno nacional. Debo ser sincero, no he tenido antes esa posibilidad, en algunos casos porque eran presidentes transitorios y en otros porque eran mandatarios antipaceños.

- ¿Qué es lo que más le une al Presidente?
- Un componente personal. Al presidente Morales yo lo conocí como un dirigente cocalero, perseguido por las fuerzas represivas de lucha contra el narcotráfico. Aquella vez yo era presidente de la Comisión de Derechos Humanos. Fui un celoso fiscalizador de los abusos que cometía el señor Sánchez Berzaín. A Evo lo saqué por lo menos dos veces de la prisión donde fue injustamente detenido. De ahí que Evo Morales me debe por lo menos dos frazadas, cuando yo lo visitaba en las celdas de la PTJ de acá.

- ¿Se puede decir que La Paz es más líder que nunca?
- No diría más líder que nunca, porque La Paz ha tenido momentos esplendorosos y gloriosos. Lo que puedo decir con mucha sencillez es que hemos recuperado un sitial y es otra vez la capitana de la República, pero no en el sentido de que estamos por encima de nadie, sino que somos un hilo conductor del país otra vez.

- ¿Cómo piensa acercarse a Sucre?
- Son tiempos de reconciliación. Todos hemos cometido errores, excesos, en un pésimo momento y con un pésimo argumento. No creo que las culpas estén solo en un lugar. Hemos invitado a la alcaldesa de Sucre a los festejos, pero parece que no le gustó el hecho de que reivindiquemos que La Paz tuvo el primer gobierno libre de América, lo que es una verdad histórica. Sucre tuvo el primer grito, ¿no ve? Aunque el primer grito lo tuvo Sebastián Pagador en 1781 que junto con Tupac Catari le metieron. Ahí se encendió la mecha, y luego, claro, en Sucre, el 25 de mayo.

- ¿Será candidato a Prefecto?
- Candidatearé para la presidencia del The Strongest, si me postulan. Yo entrego en mayo la Alcaldía y no hay nuevas elecciones al frente.

- ¿Apoyará al MAS en diciembre?
- No está en tela de juicio nuestro apoyo al proceso de cambio con sus luces y sus sombras. Lo que tenemos que ver es que si es conveniente que vayamos juntos, el MAS y el MSM, a las elecciones de diciembre.

- Se comenta que Evo le reclamó por no levantar el puño en un acto público, ¿fue así?
- Mira, el Evo siempre me hace esas bromas. En el criterio de que empuñar la mano es un signo de convicción patriótica profunda. Él cree profundamente eso y yo lo respeto.